¿Qué es la microdermoabrasión o punta de diamante?

Es una técnica que nos permite disfrutar de una piel joven, limpia y suave. Es un tratamiento estético que elimina la capa superficial de células muertas en la piel, pero a diferencia del peeling tradicional, con la microdermoabrasión los resultados son más profundos y menos agresivos. La piel se regenera naturalmente ayudando tanto a eliminar cicatrices como a disminuir arrugas e impurezas.

Funciona con el uso de cristales de diamantes esterilizados o micro cristales que desgastan la superficie de la piel, mientras que van succionando los deshechos que se producen. Es decir, las células muertas se eliminan y se consigue la consecuente regeneración celular y producción de colágeno y elastina. Después del tratamiento conseguimos una piel suave y uniforme.

Una de las mejores ventajas de la microdermoabrasión es que los resultados son inmediatos: las estrías y las cicatrices de acné se desdibujan, las líneas de expresión y los poros dilatados se vuelven menos prominentes, y los puntos blancos y negros se ablandan, haciéndose fáciles de eliminar.

¿Quiénes pueden aplicarse la microdermoabrasión o punta de diamante?

La microdermoabración está indicada para los siguientes casos:

  • Prevención y tratamiento del Fotoenvejecimiento.
  • Hiperpigmentación.
  • Disminuir arrugas.
  • Hiperqueratosis.
  • Piel poco elástica o seca.
  • Quistes y comedones.
  • Tratamiento de cicatrices del acné.
  • Piel seborreica.
  • Reducción de poros dilatados y/o abiertos.
  • Eliminación de puntos negros.

Este tratamiento se puede llevar a cabo en todo el cuerpo, incluso en pacientes con pieles sensibles o que presentan alergias a los diferentes tipos de ácidos. Se trata de un procedimiento completamente indoloro y nada agresivo que, tan sólo en ocasiones, puede provocar un leve enrojecimiento que desaparece horas más tarde.